
MI MISIÓN
Ayudarte en el camino a la serenidad y la plenitud.
Durante la construcción y mantenimiento de tu templo, habrá momentos de adoración y momentos de sacrificio.
Habrá momentos en los que tu mente quiera huir del proceso, seguramente hasta que seas consciente de todos los beneficios que te aportaran estas prácticas, pero por eso estoy aquí, para ayudarte a superar esas barreras y que puedas vivir como mereces. Recuerda: eres un Preciado Templo que hay que cuidar.